“Para mí, la formación es la clave.”
Al reflexionar en su Vigesimoquinto Aniversario Episcopal el Obispo Gerald Barnes destacó que los programas de formación diocesana para laicos que se han creado y ampliado están en los primeros lugares en su lista de momentos más gratos. Y fue providencial que la base de la formación laica para el ministerio ya estaba iniciada cuando él llego a la Diócesis.
Cuando el Obispo Phillip F. Straling fue ordenado en 1978 como el primer obispo de la Diócesis de San Bernardino, ya era evidente para él que en la Diócesis había la necesitad de programas locales de formación para los ministerios. Él había servido en años anteriores como secretario ejecutivo del Segundo Sínodo de San Diego (1973-1976), el propósito de ese Sínodo fue implementar la visión y las directrices de Concilio Vaticano II. Entre las recomendaciones que surgieron de ese Sínodo, hubo dos que forjaron su propio legado: establecer programas de formación para los ministerios y que los condados de San Bernardino y Riverside sirvieran de base para una nueva diócesis, separada de la Diócesis de San Diego.
Menos de dos años después de que fue ordenado como Obispo fundador de la Diócesis de San Bernardino, el obispo Straling estableció el primer programa de formación para ministerios llamado “Straling Leadership Institute” (SLI) Instituto de Liderazgo Straling que estaba disponible primordialmente para el área que comprendía los decanatos de Ontario y Riverside, el programa se propagó en unos meses e incluyó a la Región de San Bernardino. Tenía más de 100 participantes activos que se reunían en casas de familias para tomar las clases. Aquellos que se inscribieron en la formación de SLI se comprometían a una formación de dos años y se esperaba que después de ese tiempo de formación, algunos continuaran la formación para el diaconado permanente, el sacerdocio o para ministerios parroquiales tales como maestro de catequesis, líder de adolescentes, coordinador de lectores, líder del concilio parroquial, o ministro a los enfermos.
Mientras que SLI sólo se ofreció en inglés, el Departamento de Evangelización y Catequesis para hispanos (DECH) también empezó a ofrecer formación en español en la Escuela de Ministerios. Surgieron algunas preocupaciones a causa de que los programas no eras uniformes. Por ejemplo, el costo de un curso en SLI era de $200.00 mientras que un curso en la Escuela de Ministerios era de $12.00.
El obispo Barnes recibió con los brazos abiertos la visión y misión del ministerio de formación y se propuso edificar sobre el trabajo de su predecesor al mismo tiempo que daba respuesta a los retos que iban surgiendo. En 1995, poco tiempo después de que fue nombrado Obispo de la Diócesis de San Bernandino, el obispo Barnes invitó a renovar la visión del ministerio de formación, ahora de forma bilingüe. Después de unos años de planificación y trabajo consultativo se fundó el “Ministry Formation Institute” MFI, Instituto de Formación para los Ministerios, el cual remplazó al Straling Leadership Institute. Entonces se inició el primer programa básico de formación conocido entonces como “MFI”. Este primer programa parroquial básico de formación para el ministerio fue desarrollado por un periodo de seis meses en la parroquia de San Vincente Ferrer en Sun City en 1998. Este programa hasta la fecha se sigue ofreciendo en todos los vicariatos. Después de más de 20 años, el Programa de Formación para Ministros Parroquiales (PMFP) ha formado a más de 5,000 ministros parroquiales en su idioma natal: inglés, español, vietnamita y lenguaje de signos.
Para el año 2001, ya era evidente la necesidad de un programa avanzado de formación ministerial. Bajo el liderazgo de la Hermana Alice Molina y la Hermana Nadine McGuiness, el Instituto de Formación para los Ministerios creó un programa de formación de tres años, el cual incorporó los contenidos intelectual y espiritual de la fe junto al desarrollo de las habilidades humanas y pastorales necesarias para misterio. En el otoño del 2002 se lanzó el programa de formación avanzado para coordinadores que ha sido y continúa siendo innovador, por estas tres razones: 1, fue uno de los primeros programas que ofrecieron una formación situada en el contexto del ministerio, unificando en un mismo proyecto la tradición, la teología dogmática y la habilidad de pensar teológicamente; 2, empleando la tecnología con fin de facilitar programas de formación y aprendizaje a distancia, inicialmente utilizando la televisión, el circuito cerrado, las video-conferencias y ahora a través de sistemas de aprendizaje informatizados; 3) la formación se ofrece en inglés y en español con el mismo nivel de instrucción avanzada en las áreas de la Sagradas Escrituras, la teología y la espiritualidad.
En sociedad con universidades católicas, el Instituto de Formación para los Ministerios ha brindado aún más oportunidades para formación ministerial y teológica en la Diócesis. Loyola University de New Orleans y Santa Clara University han trabajado con la Diócesis para ofrecer el programa de Maestría en Teología con sede en San Bernardino. Además, Loyola Marymount University de Los Angeles (LMU) ofrece dos de sus programas de certificación en la Diócesis: el Instituto Bíblico Católico y el programa de Cuidado Pastoral. LMU y la Diócesis están actualmente explorando la posibilidad de ofrecer un programa para obtener la Licenciatura en Teología con sede en la Diócesis para aquellas personas que ya han completado su educación superior básica.
Ahora, bajo el liderazgo de Maruja Senado, el Instituto de Formación para los Ministerios continúa su tradición de innovación y excelencia en la Diócesis de San Bernandino.
El Obispo Barnes reflexionando en la jornada de la formación de los laicos dijo “Hay una inmensa gratitud de parte de la comunidad civil por lo que la Iglesia ha ofrecido aquí a lo largo de estos últimos años y esto es una gran satisfacción”. “Cuando uno puede ver lo que se ha hecho a través de los años a pesar de todas las dificultades y cómo ha surgido de allí una Diócesis tan vibrante.”
Amanda Alexander – Coordinadora del Programa de Formación para los Ministerios en la diócesis de San Bernardino (CMFP).