El 19 de agosto fue secuestrado, junto con otros sacerdotes, el Obispo de Matagalpa en Nicaragua Monseñor Rolando Alvarez. Estos eventos marcan el aumento en la persecución de la Iglesia católica y sus fieles en Nicaragua de parte del gobierno de Daniel Ortega. Esta crisis se ha sentido agudamente por los nicaragüenses en todo el mundo, incluyendo por la comunidad nicaragüense aquí en nuestra Diócesis. Algunos de ellos compartieron con El Compás Católico sus experiencias y perspectivas de la crisis actual.

“Están destrozando los corazones de cada nicaragüense que vive en el extranjero porque ves que tu país se está yendo a un abismo sin fondo en donde se están destruyendo sueños, muchos están huyendo del país y muriendo en el camino y muchas mujeres están siendo abusadas,” dijo Jeanet Garcia, parroquiana de San Juan XXIII en Fontana quien emigró de Nicaragua en 1994.

“[Es] hora de ser más participativos con esta lucha desigual, asistiendo a las marchas que desde ahora se están programando para que todos los secuestrados y pueblo en general en Nicaragua no se sientan solos,” dijo Ligia Rizzo, parroquiana de San Juan XXIII.

El Padre Eliezer Lopez, S.T., originario de la Isla de Ometepe, Departamento de Rivas en el sur de Nicaragua y ahora sirviendo en Nuestra Señora de la Soledad de Coachella y el Programa Misionero del Valle, dijo que los sufrimientos que padece cualquier parte de la Iglesia afectan a toda la Iglesia. “La iglesia local de San Bernardino, [nosotros] podemos unirnos a la proclamación de la Verdad del Evangelio, estando del lado de los que padecen estas terribles persecuciones y atropellos contra su fe,” dijo el Padre Lopez.

“Como iglesia local es el tiempo de no ser indiferentes a las necesidades de los migrantes que vienen de Nicaragua y de tantos otros países, la iglesia local ha de acompañar a la comunidad nicaragüense presente, abriendo espacios de oración, escucha y acompañamiento,” dijo él.

El Padre Lopez compartió unas palabras de aliento con la comunidad nicaragüense en nuestra Diócesis.“Hermanos nicaragüenses nuestra amada patria pasa por terribles crisis sociales, políticas, económicas y ahora mismo la persecución, ultrajes y atropellos contra la Iglesia Católica. No debemos acobardarnos, ni dudar; es tiempo de permanecer unidos a Cristo nuestra Esperanza; es tiempo de perseverar en la búsqueda del bien común; es tiempo de testimonio de la fe aun en circunstancias dramáticas.

“Recordemos que pertenecemos a una Iglesia martirial y de santos valientes que confiaron siempre en el poder de Cristo,” dijo él.

El Obispo Alberto Rojas también ofreció un mensaje de solidaridad a la comunidad nicaragüense. Lea su mensaje a continuación.

 

El Obispo Alberto Rojas ofrece un mensaje de solidaridad al pueblo de Nicaragua

Muy queridos Hermanos, como Obispo y pastor de esta diócesis, quiero expresar mi solidaridad con el pueblo Nicaragüense, por las preocupantes noticias que han corrido por el mundo, sobre la situación nacional del pueblo creyente en Nicaragua. Sabemos que la Policía Nacional de ese país entró a la curia episcopal de Matagalpa sacando a la fuerza al obispo diocesano Monseñor Rolando Álvarez y personas que le acompañaban.

Nuestra Diócesis de San Bernardino cuenta con una comunidad nicaragüense de católicos amantes de la Inmaculada Concepción de María. También hemos recibido pastores del clero de nicaragua en diferentes momentos y nos hemos unido a ellos en ocasión de celebrar con su pueblo el amor a Nuestra Señora.

Me uno a los deseos de nuestro Papa Francisco, quien ha intercedido por un “diálogo abierto y sincero entre gobernantes y pueblo, para poner las bases a una convivencia respetuosa y pacífica”. Todos somos parte del Cuerpo de Cristo y les ruego nos unamos en oración por este miembro de nuestra Iglesia que sufre de la persecución y la violencia.

Estoy en oración con nuestros hermanos de Nicaragua y acompaño a sus pastores en estos tiempos difíciles para renovar nuestra esperanza en las promesas del Evangelio.

En el amor y la paz de Cristo,
Muy Reverendo Alberto Rojas