El personal de la parroquia de San Patricio acababa de comenzar su reunión semanal el 10 de abril cuando un hombro extraño apareció pidiendo hablar con un sacerdote. Minutos después, el párroco, el Padre Octavio Cortez, salió a encontrar que el estacionamiento de su parroquia en Moreno Valley estaba lleno de policías.


Detectives del Condado de Riverside estaban siguiendo a Malin Rostas, un hombre de 45 años de Nueva York sospechado de robar iglesias católicas en varios estados mientras se presentaba como “Padre Martin.” Identificaron un sedán negro que coincidía con la descripción del coche de Rostas estacionado en San Patricio y lo tomaron bajo custodia ahí.


“Lo detuvieron en el estacionamiento,” dijo el Padre Cortez. “Primero pensé que era una parada de tráfico.”


Rostas fue arrestado con una orden de arresto pendiente por robo en Pennsylvania. Se reporta que se presentaba en parroquias católicas como un sacerdote y pedía acceso a la oficina de finanzas o la rectoría, donde intentaba robar dinero o artículos de valor. “Según se informa el sospechoso obtiene acceso a las iglesias usando fraude y decepción para cometer robo,” dice un comunicado de prensa del Departamento del Alguacil del Condado de Riverside anunciando el arresto de Rostas.


De acuerdo con el Padre Cortez, Rostas le dijo a una de las recepcionistas de San Patricio que tenía una cita con un sacerdote. Se sentó en la sala de espera de la oficina parroquial por aproximadamente 10 minutos antes de que decidiese irse. “No entró a ninguno de los salones u oficinas de la parroquia y no robó ningún dinero,” agregó el Padre Cortez.


El incidente del 10 de abril en San Patricio no fue la primera vez que Rostas intentó obtener acceso a una parroquia en la Diócesis de San Bernardino. En 2023 intentó obtener acceso a dos parroquias en Riverside, la parroquia de Santa Catalina de Alejandría y la parroquia de San Francisco de Sales. Rostas apareció en la sacristía en San Francisco de Sales antes de una de las Misas de fin de semana y pidió entrar a la rectoría de la parroquia, recuerda el Padre Álvaro Palacios, vicario parroquial.


“Trató de convencerme, pero yo no le creí,” dijo el Padre Palacios. “Le pedí que se fuera de las instalaciones y se fue. Luego pusimos un anuncio en la puerta de la iglesia y se les alertó a los feligreses.”


Gracias a los esfuerzos del Padre Palacios, Rostas no pudo robar nada de San Francisco de Sales. En Santa Catalina, se le dio acceso a Rostas a la rectoría de la parroquia y las imágenes de las cámaras de seguridad lo enseñan buscando en cada cuarto. Afortunadamente, la parroquia reportó que no se robó nada. Otras iglesias católicas alrededor del Oeste no fueron tan afortunadas. En abril de 2023, el Obispo Jaime Soto de la Diócesis de Sacramento les advirtió a sus párrocos y líderes parroquiales sobre la presencia de Rostas en su Diócesis y en la Diócesis vecina de Santa Rosa. “Hemos aprendido que [Rostas] probablemente es responsable por robar $1.7 millones de una parroquia en Oregon,” dice el memorándum del obispo.


Empleados parroquiales deben escudriñar los extranjeros que piden donaciones o acceso a las instalaciones de la iglesia, advierte Ann Marie Gallant, directora de la Oficina Diocesana de Operaciones Colaborativas de Emergencia. Se debería de pedir prueba de identificación en estos casos, añade ella. Los sacerdotes que desean participar en cualquier tipo de ministerio público en una parroquia están requeridos presentar documentación de tener facultades, que están en buen estado y son capaces para el ministerio.


El Maestro de Ceremonias Episcopales Eddie García, un jefe de policía jubilado de la Universidad de California en Riverside que también consulta a la diócesis en asuntos de seguridad y protección pública, dice que está desarrollando un formulario digital estándar que las parroquias podrán utilizar para reportar la presencia de una persona sospechosa a la Diócesis. Esto le permitirá a la Diócesis a alertar de manera proactiva a todas las parroquias de la posible presencia de alguien como Rostas.