Por Elena Macias
“Realmente me invitaron a una colaborar en una transición y, se han pasado 23 años,” dijo Petra Alexander, reflexionando sobre su tiempo como Directora de la Oficina Diocesana de Asuntos Hispanos.
Alexander ha dedicado los últimos 23 años a su ministerio, formando innumerables relaciones, acompañando a las comunidades inmigrantes y migrantes, compartiendo diversas culturas, y ahora está lista para su próxima jubilación.
Si su parroquia tiene un Ministerio Hispano prominente, es muy probable que Alexander haya estado allí para ofrecer ayuda, conocimiento o recursos. Alexander fue invitado al Ministerio de Asuntos Hispanos en 2003, bajo el liderazgo del Obispo Emérito Gerald Barnes, para apoyar temporalmente la oficina.
“La Diócesis era reciente la Visión Diocesana “Impacto”, y por este tiempo tuve claro que mi tarea era compartir con la comunidad hispana los valores y propósitos de llenar las vidas de esperanza,” dijo Alexander. “Asumir las tareas se fue dando. Invitamos a los latinos a venir a formarse, a participar tanto de la vida pastoral como social.”
Alexander recuerda que fue una época difícil para las comunidades latinas. Se estaban implementando regulaciones de seguridad ambiental, se estaba desarrollando el Instituto de Formación y la llegada de inmigrantes aumentó, pero ella se puso manos a la obra de inmediato.
“Conocí el Ministerio Hispano de la Región XI (diócesis de Hawái, California y Nevada) y me envolví en tareas de la Región, como fue el Primer Encuentro de Pastoral Juvenil,” dijo Alexander. “Después me solicitaron participar del comité ejecutivo en dos periodos y más adelante me pidieron se parte de la organización nacional, (NCADHHM) por otros 2 periodos. Tuve la suerte de vivir el proceso del V Encuentro como una exhaustiva experiencia de consulta en sus distintos niveles.”
Durante las siguientes dos décadas, Alexander trabajó incansablemente día tras día, superando todos los desafíos y logros, para servir a las diversas comunidades hispanas de la Diócesis de San Bernardino.
“La oficina Hispana se conecta con una extensa diversidad: por sus orígenes, generaciones, tradiciones y tendencias, es y será un abanico siempre desafiante,” dijo Alexander. “El gran número de latinos inmigrantes, nos pone delante del escenario migratorio, pero también nos conecta con los dones que traen.”
Alexander es un verdadero testigo vivo de los muchos dones que aporta la comunidad hispana y agradece a quienes han colaborado con ella para compartirlos con los demás.
“He visto multiplicarse los servicios que los latinos brindan en las parroquias en diversas áreas ministeriales, he visto llenar de nombres y apellidos las listas de participación y de servicios,” dijo Alexander. “Hemos abierto canales para que expresen su rica tradición y devociones, para los diversos movimientos y grupos apostólicos. Me siento agradecida por todas las agencias, personas, con las que nos hemos relacionado y las ayudas recibidas para informar y ayudar. He tenido la suerte de colaborar con otras agencias católicas, como ESNE, El Sembrador, Catholic Extention y otras. Pero también con nuestras agencias locales, algunas de las cuales las hemos visto nacer y crecer.”
Durante su tiempo en el ministerio, Alexander recibió numerosos honores distinguidos por su labor. El 28 de agosto de 2013, recibió el premio a la Directora Diocesana Destacada del Ministerio Hispano en la Convención Anual de la Asociación Católica Nacional de Directores Diocesanos del Ministerio Hispano. El 23 de mayo de 2016, Alexander recibió la Cruz Pro Ecclesia Et Pontifice, el más alto honor otorgado a un laico en la Iglesia Católica Romana y otorgado por el Papa. Alexander también publicó un libro en español titulado “365 Días Acompañada por los Santos”, que refleja su experiencia con los santos como católica de toda la vida en la cultura hispana. Fue galardonada en la categoría de Liderazgo en Ministerio Hispano y Formación Espiritual en la Conferencia de la Asociación Católica Nacional de Directores Diocesanos del Ministerio Hispano (NCADDHM por sus siglas en inglés) en noviembre de 2022. Además, presentó su propio programa de radio semanal en El Sembrador, llamado Sembrando Esperanza.
A través de los años, Alexander ha construido relaciones con diversas comunidades de la diócesis que emigraron de México, Centroamérica y Sudamérica, y ha celebrado y compartido con entusiasmo sus tradiciones y devociones especiales.
“Soy testigo del florecimiento de espiritualidades,” dijo Alexander. “Las raíces que tienen nuestras comunidades como el amor a Nuestra Señora de Guadalupe; la devoción al Cristo Negro de Esquipulas de los guatemaltecos, la Inmaculada Concepción de los nicaragüenses, al Divino Salvador del Mundo de los salvadoreños. También guardo conmigo especial cariño por nuestras comunidades de pueblos originarios, los purépechas y los mayas de Guatemala.”
A través de todo su trabajo con estas Comunidades Alexander reconoce la importancia de seguir acompañándolos.
“La estadística nos desafía constantemente. La presencia de inmigrantes, los nacimientos, el crecimiento de las familias, el aumento del español como lengua viva y activa. La comunidad hispana en una diócesis como la nuestra necesitará de relaciones, de alianzas, de acompañamiento.”
Para la próxima persona que asuma el liderazgo de la Oficina Diocesana de Asuntos Hispanos, Alexander ofrece su consejo.
“Creo que le repetiría la consigna a Josúe: “Se valiente y firme para guiar a este pueblo y para guardar los mandatos del Señor. No tengas miedo ni te acobardes, porque el Señor es tará contigo dondequiera que vayas... (Josué 1:6-9). Los lineamientos de nuestros Pastores están claros, tenemos muchas luces derivadas del V Encuentro. Nos toca caminar con esta gran comunidad en una escucha sinodal constante, con prudencia pastoral. Atravesamos un tiempo fuerte social y eclesialmente, que es sin duda tiempo de Dios también.”
Elena Macias es la editora gerente de Inland Catholic BYTE y El Compás Católico.