Por Mario y Paola Martinez

 

En el libro del Génesis, leemos: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó”. (Gén 1:27). El tema dos de “Matrimonio: Amor y Vida en el Plan Divino”, presenta el matrimonio como una “Unión única de un hombre y una mujer”. Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios como hom-bres y mujeres encarnados, y ambos son necesarios para refl ejar a Dios por com-pleto. La unión entre un hombre y una mujer es “una íntima comunión de vida y de amor” y refl eja la imagen completa de Dios (Catecismo de la Iglesia Católica). El Papa Francisco nos dice que la “com-plementariedad del hombre y la mujer” es “raíz del matrimonio y la familia.”

En noviembre de 2014, la Congregación para la Doctrina de la Fe organizó una conferencia interreligiosa internacional de tres días titulada “La complementariedad del hombre y la mujer” en el Vaticano. Cuatrocientos líderes religiosos y sabios de muchas tradiciones se reunieron para formar un rico y diverso coro de voces so-bre la singular relación de interdependen-cia entre el hombre y la mujer. Un tema de la conferencia sobre el que comparti-eron puntos de vista similares fue cómo las distintas características de cada gé-nero les convienen para la paternidad. La feminidad de las madres demostrada por su conciencia emocional y generosidad, y la masculinidad de los padres demostrada por su fuerza física y racionalidad enfoca-da, apunta al hecho de que fuimos creados para ser un regalo de nosotros mismos el uno para el otro. Estas hermosas y únicas cualidades fueron pensadas y creadas por Dios y no son una coincidencia.

Una de las principales presentadoras de la conferencia fue la hermana Prudence Allen, monja católica y filósofa estadoun-idense, quien destaca cuatro principios de complementariedad tomados del libro de Génesis que son: misma dignidad, dife-rencia signifi cativa, relación sinérgica y fruición intergeneracional. Primero, Dios nos creó a Su imagen; eso es tener una misma dignidad. Varón y hembra nos creó; esa es una diferencia signifi cativa. Él nos llamó a casarnos, ser fecundos y mul-tiplicarnos; esa es una relación sinérgica. Y fi nalmente del libro de las generaciones (Génesis 5) que va desde Adán hasta Noé, vemos la fructifi cación intergeneracional.

El Papa Francisco nos recuerda que la complementariedad ocurre cuando “una de dos cosas se suma, completa o suple una carencia de la otra”, que esta fi nal-ización, o unión, del hombre y la mujer en el matrimonio, refl eja una “armonía” que fue “hecha por nuestro Creador.” Casi todas las tradiciones religiosas reunidas en la conferencia reconocieron que la ver-dad del matrimonio es algo escrito en el corazón humano por un Creador amoroso. El hombre y la mujer fueron hechos para la unión.

(Para descargar la carta pastoral y/o recursos adicionales lo invitamos a visitar sbmarriageinitiative.org)


Mario y Paola Martinez son los co-directores de la Oficina de Pastoral Matrimonial y Familiar de la Diócesis de San Bernardino