Por Teresa Rocha y el Consejo 4488 de los Caballeros de Colón
El 18 de marzo, la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza en San Bernardino acogió uno de los varios eventos de alcance comunitario planificados y apoyados por la Oficina Diocesana de Servicios y Alcance Comunitario de la Diócesis de San Bernardino.
La intencion del evento era ofrecer servicios muy necesarios para las personas sin hogar. Bajo la dirección de Teresa Rocha, directora de la Oficina de Servicios y Alcance Comunitario, se instalaron múltiples puestos y mesas para proporcionar información sobre ayuda financiera, asistencia médica, Medicare y otros servicios del condado de San Bernardino destinados a ayudar a los necesitados. El evento también incluyó la distribución de ropa y bolsas de alimentos gratuitos. Cuatro miembros del Consejo 4488 de los Caballeros de Colón, David Calhoun, Steve Figueroa, Carlos Terán y Don Jones, se ofrecieron como voluntarios para ayudar a montar las mesas, llenar las bolsas de comida, colocar la ropa gratuita y registrar a los participantes.
Casi 100 personas asistieron al evento y fueron recibidas por los voluntaries compasivos que los saludaron con sonrisas. animación, comprensión y voluntad de explicar lo que tenían a su disposición.
Este evento de alcance comunitario sirvió como un poderoso recordatorio de que la caridad no consiste solo en dar, sino en encontrarse con los demás con amor y respeto. A través de estos actos, los voluntarios y los miembros de la comunidad respondieron al llamado de Cristo de verlo y servirlo en los pobres, los enfermos y los marginados.
En este Año Jubilar 2025, como “Peregrinos de la Esperanza,” estamos invitados a crecer en caridad viviendo activamente las Obras de Misericordia Corporales. Estas obras: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar cobijo al desamparado, visitar al enfermo, visitar al encarcelado y enterrar al muerto, no son simplemente actos de bondad; son una parte esencial de nuestra llamada como discípulos de Cristo. “¿Cuándo te vi hambriento, sediento, enfermo o sin hogar?” (Mateo 25:37-40). Cuando participamos en actos de misericordia, encontramos a Cristo en los miembros más vulnerables de nuestras comunidades, reconociendo su dignidad y respondiendo a sus necesidades con compasión.
Por lo tanto, la caridad no consiste simplemente en proporcionar ayuda temporal, sino en fomentar la transformación a largo plazo en nuestras comunidades. Los programas de alcance social, como los de Nuestra Señora de la Esperanza, demuestran que cuando las comunidades se unen en el servicio, no solo satisfacen necesidades inmediatas, sino que también construyen una cultura de compasión, justicia e inclusión.
Los testimonios de los asistentes a este evento afirman que los esfuerzos caritativos de voluntarios y organizaciones dan testimonio del amor de Dios. Las obras de misericordia corporales no deben ser actos ocasionales, sino una forma de vida. Cada uno de nosotros está llamado a buscar a los necesitados, ya sea en nuestros vecindarios, lugares de trabajo o parroquias.
Como “Peregrinos de la Esperanza,” continuemos juntos este caminar, construyendo un mundo basado en la justicia, la misericordia y el amor.
Se están planificando más eventos de este tipo para otras parroquias en el area. Se espera que más Caballeros de Colón puedan ayudar en esta causa tan necesaria y valiosa.