El Año de la Misericordia y la vida después de la Confirmación
Por Obispo Gerald Barnes
Estoy en el tiempo tal vez más atareado de mi año, es decir, el Tiempo de las Confirmaciones. Es realmente una experiencia alegre y vivificante para mí ofrecer este Sacramento a tantos miles de personas que con él completan su iniciación plena en nuestra fe católica. Pero con el tamaño de nuestra diócesis y con el número de personas a confirmarse, es una agenda que demanda cierta cantidad de energía. Quiero expresar mi gratitud al Obispo del Riego y a nuestros dos Vicarios Episcopales, el Padre Romy Selección, MS, y el Padre Rafael Partida, quienes me han ayudado a celebrar algunas Misas de Confirmación. Quiero agradecer también a quienes coordinan estas hermosas liturgias en las parroquias, y a los catequistas que preparan a los Confirmandos para este paso tan importante en su jornada de fe. Por último, pero ciertamente no menos importante, mi reconocimiento a las familias que plantaron y cultivaron las semillas de la fe en sus hijos desde el comienzo y los que apoyaron y acompañaron a los adultos que recibieron el Sacramento de la Confirmación esta temporada. Hubo un total de casi 8,000 niños y adultos que fueron confirmados este año!
Por Kathleen Estrella
Como Católicos Romanos, “creemos que estamos unidos a nuestra comunidad por la historia del Misterio Pascual, el cual es la vida, muerte y resurrección de Jesús”. El Misterio Pascual es el punto de enfoque de nuestra fe. El Misterio Pascual nos define, forma y sana como comunidad de fe. Celebramos esto cada vez que nos reunimos como una comunidad de fe la celebración Eucarística. El Misterio Pascual sucede porque Dios escoge ser uno de nosotros tomando nuestra condición humana para tomar parte de nuestra vida diaria. Su encarnación nos une a su vida, muerte y resurrección. Este misterio celebra el gran amor que Dios tiene por nosotros. ¡Esta es una historia increíble de amor!